Taller de Relajación
Cómo aprender a relajarse
¿Estás pensando en realizar un taller de relajación?Aprender a relajarse es muy sencillo.
¿Cómo saber si un taller de relajación es para ti?
Contesta a estas preguntas:
¿El día a día te resulta muy estresante?
¿A menudo te sientes agobiado/a y ansioso/a?
¿Quisieras enfrentar los problemas cotidianos desde una perspectiva más serena?
Entonces nuestro taller de relajación te puede ayudar.
La relajación: Una asignatura pendiente
El mundo moderno gira tan rápido que a menudo nos vemos envueltos en su espiral de vertiginosidad. Entre el trabajo, los compromisos sociales y la familia, a veces es difícil encontrar tiempo para uno mismo y relajarse. De hecho, muchas personas ni siquiera son conscientes de que necesitan hacer un alto y continúan con un ritmo de vida frenético que termina pasándoles factura, tanto en el plano emocional como físico.
Podemos estar estresados sin darnos cuenta, podemos tener problemas en nuestras relaciones interpersonales o ver cómo merma nuestra productividad sin percatarnos de que la causa es el estrés y nuestra incapacidad para relajarnos. ¿Cómo es posible?
La respuesta es muy sencilla: nos hemos ido acostumbrando poco a poco a un estilo de vida muy estresante, el mismo estilo de vida que lleva la mayoría de las personas que nos rodean, por eso asumimos que nuestros hábitos y actitudes son la manera natural de hacer las cosas y pasamos por alto los signos de alerta que nos indican que debemos replantearnos algunos de nuestros comportamientos, pero cuando llevamos una vida estresante aprender a relajarse es crucial para nuestra salud física y mental.
Las consecuencias de no relajarse
Cada persona es un mundo y enfrenta su cotidianidad con un ritmo diferente, pero todos necesitamos relajarnos. Por ejemplo, durante el sueño nuestro cuerpo se regenera y el cerebro expulsa las sustancias de desecho de su metabolismo. No obstante, más allá de los beneficios a nivel fisiológico, el sueño también nos ayuda a procesar las experiencias que hemos vivido a lo largo del día, restándoles su impacto emocional y ayudándonos a fijarlas en la memoria.
La relajación es un estado parecido al sueño en el cual logramos un estado de distensión muscular y psíquica. Durante este estado, nos mantenemos conscientes pero aún así, nos liberamos de las tensiones que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Cuando no logramos relajarnos, las consecuencias se dejan apreciar, tanto en el plano físico como en el psicológico y, obviamente, a la larga termina afectando nuestro rendimiento.
- Consecuencias psicológicas: alteración de la memoria, fuga de ideas, ansiedad, irritabilidad, cansancio, depresión, cambios de humor repentinos, insomnio, crisis de angustia, sensación de agobio e insatisfacción
- Consecuencias conductuales: dificultades para tomar decisiones, disminución de la productividad, problemas para concentrarse, roces en las relaciones interpersonales, alteraciones del sueño, pérdida de intereses, tics y abuso de sustancias
- Consecuencias fisiológicas: dolor de cabeza y/o de espalda, presión sanguínea alta, trastornos gastrointestinales, aumento o disminución del peso corporal y pérdida del deseo sexual
Por supuesto, la incapacidad para relajarse no afecta a todos por igual, hay quienes experimentarán los síntomas del estrés primero mientras otros no verán las señales hasta que no hayan pasado los años pero normalmente estas terminan manifestándose con gran virulencia. De hecho, la incapacidad para relajarse es uno de los principales factores que predicen la aparición de infartos e ictus.
Los mecanismos subrepticios del estrés
Cuando percibimos que una demanda sobrepasa nuestros recursos, sobreviene el estrés. Por eso nos sentimos estresados cuando tenemos que presentarnos a un examen para el cual no hemos estudiado lo suficiente, cuando debemos acudir a una entrevista de trabajo con la que no nos sentimos cómodos o cuando se acerca la fecha límite de entrega de un proyecto.
Nuestro cerebro percibe estas situaciones como un peligro y activa mecanismos de defensa ancestrales que nos permiten ponernos a salvo. En estos momentos aumenta la frecuencia respiratoria y la presión arterial, nuestro corazón bombea con más rapidez y se libera una gran cantidad de adrenalina.
El problema comienza cuando esta respuesta natural se mantiene a lo largo del tiempo pues sufrimos una sobrecarga de tensión que termina desgastando nuestro organismo y provocando un patrón de respuesta completamente disfuncional. En práctica, este mecanismo comienza a activarse con más frecuencia y cada vez ante estímulos menos amenazantes, conformando así un círculo vicioso del cual es muy difícil salir.
Tampoco podemos olvidar que el estrés provoca cambios a nivel metabólico que pueden dar lugar a enfermedades. Esto se debe a que el hipotálamo le envía una señal de alarma a la hipófisis y esta dispara la producción de ciertas hormonas, cuya función es ayudarnos a enfrentar el supuesto peligro pero que, a largo plazo, se convierten en un arma de doble filo. Una de estas hormonas es el cortisol, cuyo exceso termina destruyendo los tejidos del cuerpo ya que induce un proceso inflamatorio que propicia la aparición de diferentes patologías, desde las enfermedades cardiacas hasta la diabetes y el cáncer.
Los beneficios de relajarse
Aprender a relajarse no es difícil y, una vez que dominas los pasos básicos de la técnica,solo necesitarás unos minutos al día. Además, las técnicas de relajación se pueden aplicar prácticamente en cualquier lugar, incluso mientras vas en el metro o antes de entrar a una entrevista de trabajo o un examen. Con la técnica de relajación adecuada podrás compensar el exceso de estímulos a los que te expones día tras día y lograrás que cuerpo y mente se equilibren.
- Alivia la tensión muscular. A lo largo del día, debido a los movimientos que realizamos y el estrés acumulado, nos vamos agarrotando por lo que pasamos gran parte de la jornada con los músculos permanentemente contraídos, lo cual no solo provoca molestias y dolor muscular sino que también alimenta el estrés. Con la relajación, liberas los músculos y rompes el mecanismo de la tensión.
- Disminuye la frecuencia cardiaca y reduce la presión arterial. Se ha demostrado que los ejercicios de relajación dilatan los vasos sanguíneos, lo cual hace que mejore la circulación y que el oxígeno y los nutrientes puedan llegar mejor a todas las células del cuerpo.
- Mejora el control sobre la respiración. Aunque no somos conscientes de ello, la mayoría de las personas no completa el ciclo de respiración ya que aspiramos muy poco aire y lo soltamos demasiado rápido, esto da lugar a una respiración acelerada y superficial. Sin embargo, durante la relajación aprendemos a respirar bien, lo cual es especialmente beneficioso para nuestro cerebro, que requiere tres veces más oxígeno que el resto del cuerpo.
- Propicia un estado de calma y serenidad. Se ha apreciado que durante la relajación se produce un incremento de las ondas alfa a nivel cerebral, que están asociadas aun profundo estado de tranquilidad. Además, estas ondas generan una mayor receptividad, lo cual te permitirá reprogramar con mayor facilidad tu mente, apostando por pensamientos positivos que potencien tu bienestar.
- Disminuye los niveles de estrés y ansiedad. La relajación no solo alivia las tensiones a nivel físico sino que también nos devuelve la sensación de control por lo que aumenta nuestra autoconfianza y también nos permite adoptar una postura más objetiva para enfrentar los problemas.
¿Por qué apostar por nuestro taller de relajación? Taller de relajación en Madrid personalizado
¿Cómo aprender a relajarse? ¿Cuáles son las ventajas de asistir a un taller de relajación?
- Podrás elegir la técnica que mejor se adapte a ti. Existen diferentes técnicas de relajación, desde el entrenamiento autógeno de Shultz hasta la relajación muscular progresiva, la meditación zen o el mindfulness. Aunque el objetivo final de estas técnicas es el mismo, cada una sigue caminos diferentes. A algunas personas les resulta más fácil llegar a un estado de relajación con una técnica y no con otras, en nuestro taller de relajaciónte enseñaremos diferentes métodos para que elijas el que te resulte más eficaz y con el que te sientas más cómodo.
- Tendrás espacio para practicar. A menudo, cuando leemos un manual, no ponemos en práctica lo que hemos aprendido, ya sea por pereza o porque nos faltan algunas habilidades básicas. Sin embargo, en nuestro taller de relajación tendrás la oportunidad de vivir en primera persona los beneficios de estas técnicas y podrás aprender a relajarte rápidamente. Te aportamos los conocimientos y competencias que necesitas para aprender a relajarse.
- Podrás aprender de expertos. En El Prado Psicólogos contamos con un grupo de profesionales que tienen varios años de experiencia con las técnicas y ejercicios de relajación. Podremos enseñarte, paso a paso y siguiendo un método científico completamente validado.
En este taller de relajación…
Disfruta
De una experiencia única y personalizada, en un entorno seguro, donde podrás reencontrar tu equilibrio psicológico.
Descubre
- Cuáles son los puntos donde sueles acumular la tensión
- Cómo te afecta el estrés
- Cómo enfrentar el día a día asumiendo una actitud más relajada
Cambia
A través de un taller de relajación personalizado que es mucho más que una serie de técnicas para liberar la tensión.
¿Qué lograrás?
- Dominar técnicas y ejercicios de relajación que podrás utilizar en los momentos de más tensión
- Asumir una perspectiva más objetiva al enfrentar los problemas cotidianos
- Disminuir la tensión corporal y mejorar tu forma física
- Potenciar tu conciencia corporal
- Sacar el máximo partido a tu capacidad de concentración
- Controlar los pensamientos indeseados
- Aprender a centrarte en el presente, disfrutando más de cada momento
Inscripción:
Importe del curso: por determinar
Pregúntanos por las próximas fechas.
Email: juanpsico@cop.es